jueves, 28 de agosto de 2008

Integración Escolar

1. La educación como integración e inclusión

Las escuelas tienen la responsabilidad de atender a la diversidad de estudiantes que llegan a los centros para formarse. Se aborda dos términos, la integración escolar y la inclusión con su respectiva incursión en la educación de estudiantes con necesidades educativas especiales.

1.1. La integración escolar

La integración empieza a llevarse a la práctica, ya que la idea de integración ha estado estrechamente asociada con las necesidades educativas especiales, la necesidad de integración surge de los derechos de los estudiantes, por consiguiente se concreta en la igualdad de oportunidades, evitando la segregación; más no todos los establecimientos educativos apoyan esta tarea de integrar al estudiante en el aula regular.

Se han dado cuatro etapas desde sus orígenes sobre la integración: una primera etapa inicia con el reconocimiento del derecho a la educación de todos, en la segunda etapa la respuesta es marginal y segregadora, en la tercera etapa la integración es parcial ya que se incorporan en aulas especiales en centros normales y la cuarta etapa es la integración plena, el sujeto con necesidades educativas especiales participa de los círculos normales de bienestar social. Educación que deberá adaptarse a cada una de las diversidades que poseen los sujetos.

La palabra integración viene del latín “integrare”, la cual hace referencia al proceso por el cual se habilita al niño con necesidades educativas especiales a maximizar sus oportunidades, potenciales y logros personales, en familias, escuelas y resto de comunidades (Jones 1986).

Ortiz Días (1983) define la integración como el “proceso de normalización continuada que pretende establecer comportamientos y conductas aceptadas por la cultura y el contexto de la comunidad a la que el sujeto pertenece, a través de determinados aprendizajes” (Sánchez Palomino, 1997).

La recopilación que realizó Peres Mauri (2002), tiene en cuenta varios aspectos, entre ellos la justificación de la integración escolar, las condiciones de la integración y las actitudes de la comunidad educativa frente a los estudiantes con necesidades educativas especiales.

1.1.1. La justificación de la integración escolar

La existencia de modelos y experiencias de integración demuestran que siguen un proceso que es funcional para los estudiantes que han sido el agente más convincente para poner en marcha con mayor ímpetu el proceso de integración en otras instituciones, entre los agentes promotores están los padres, los docentes y los administrativos. Las prácticas efectivas del proceso integrador han sido vistas con diferentes grados de relevancia en los diferentes países que la han puesto en marcha. Vale la pena resaltar la existencia de políticas, que da cumplimiento a la ley pero en muchos casos de forma burocrática, dificultando en gran medida la consecución de los objetivos de la integración, por lo que se da un efecto no deseado, puesto que las escuelas no gozan a cabalidad de los recursos disponibles para tales fines y se ve frenada la acción a realizar en pro de la integración.

Los efectos de la burocratización cubren en gran medida todos los implicados en el proceso de integración, por ejemplo, a muchos padres se les convence con la falta de recursos, para cubrir las necesidades de sus hijos, aunque estos recursos si existan pero están sometidos a acciones burocráticas.

En muchos países la integración no ha logrado mejorar por si sola la educación, aunque si los sistemas educativos ordinarios han logrado albergar a un mayor número de niños con necesidades educativas especiales.

Esto significa que se cubre la demanda de aceptar a los niños con necesidades educativas especiales, pero no necesariamente que se les brinde una orientación e intervención pedagógica que respete sus ritmos de aprendizaje y sus necesidades.

En los países que se ha venido desarrollando el proceso de integración se ha dado un aumento de los profesionales de apoyo al sistema educativo, y un gran número de niños están siendo atendidos en clases ordinarias junto con el resto de sus compañeros. Precisamente los niños son los que defienden los derechos de los compañeros que presentan Necesidades Educativas Especiales.

1.1.2. Condiciones para la integración escolar

Para que el proceso de integración escolar sea eficaz y eficiente se requiere de muchas condiciones y recursos necesarios para lograr de una manera positiva, no sólo para los niños que presentan necesidades educativas especiales, sino para que toda la comunidad educativa se sienta involucrada en el proceso.

Es importante resaltar que la integración escolar es un proceso gradual de cambios y transformaciones y que por consiguiente lleva tiempo y esfuerzo conjunto por parte de toda la comunidad educativa.

Las condiciones necesarias para este proceso educativo no sólo favorecen a los estudiantes con necesidades educativas especiales, sino que forman parte de una educación para todos, por lo tanto es necesario hacer referencia a los siguientes enunciados:

· Las actitudes favorables y positivas de la comunidad educativa, siendo el eje principal de este proceso, en el que se va a contemplar una etapa de información y sensibilización a toda la comunidad educativa. Partiendo del principio de que todos somos iguales, ayudando a una integración no solo escolar sino también social.

· Establecer políticas educativas y planes de acción, para establecer cuáles son los roles que se van a desempeñar.

· Contemplar la integración escolar dentro del proyecto educativo, siendo parte del cotidiano desenvolvimiento del contexto educativo, involucrando de esta manera a toda la comunidad educativa en una nueva filosofía de atención a la diversidad.

· Trabajo en equipo entre la familia, alumnos, profesores, asesores pedagógicos, profesores de apoyo y otros profesionales, en un trabajo conjunto coordinado.

· Considerar que el currículo es abierto y flexible y que responde a las necesidades educativas de todos los estudiantes. Formación y capacitación a los docentes y la familia.

1.1.3. Actitudes de la comunidad educativa sobre la integración escolar

Las actitudes ejercen una función facilitadora de la expresión de valores fundamentales de las personas, ésta expresión implica una gratificación que ayuda a la identidad personal y sirve como vehículo para la autosatisfacción. Las actitudes comprenden emociones positivas o negativas, utilizadas como reforzadores, que ayudan a aumentar o disminuir ciertas conductas, tanto de los estudiantes, como de los docentes, o de los padres y de la sociedad en general. Además de los cambios que supone al interior de cada persona.

Estudiar las actitudes desde esta perspectiva facilita el entendimiento para el resto de las personas hacia aquellas con necesidades educativas especiales, estas implicaciones se dan en las relaciones con sus iguales y con los otros, las actitudes de estas personas influyen en el desarrollo de la autoestima y de la socialización de con la persona que presente una necesidad educativa especial, dentro de las actividades de la comunidad. En la interacción con profesionales de salud, educación y trabajo social, que constituyen importantes elementos direccionales durante toda la vida de las personas con NEE, éstas personas son proveedores de información servicios y estabilidad. En relación con las personas en general, cuyas reacciones ante su presencia en lugares públicos son parte de sus experiencias cotidianas, las actitudes negativas de la sociedad para con las personas con NEE son un serio obstáculo para el desempeño de los roles y para el logro de sus objetivos en la vida.

Las actitudes de todos los actores involucrados en el proceso integrador, referente al grado de ansiedad que ocasiona la implantación de un proceso de tanta amplitud es la integración.


a) Actitudes del profesorado

Las actitudes encontradas en el profesorado hacen referencia a la causa-efecto con relación al proceso integrador, se encontraron los siguientes rasgos: La formación precisa del plantel docente acerca del trato de las necesidades educativas, como factor favorable. Haber poseído una experiencia previa con niños deficientes, sea por la edad de los niños, el género, el tipo de deficiencia o el grado de la misma. La existencia de factores institucionales, la disponibilidad de servicios de apoyo, trato profesor estudiante. Las actitudes de los profesores se centran en las estrategias que se siguen para provocar y mantener una actitud favorable para la integración, entre estas actitudes se resaltan el contacto directo con los estudiantes con necesidades educativas especiales y los programas de formación que usan, también un sin número de recursos didácticos para el trabajo.

b) Actitudes de los estudiantes

Se puede apreciar que los estudiantes presentan actitudes positivas entorno al proceso integrador, esta actitud se rescata desde el aula, a través de las tareas de clase que se desarrollan de una manera cooperativa, las mismas generan actitudes positivas entre los niños para realizar diferentes acciones dentro de la clase.

El contacto entre pares explica la actitud positiva que aparece en el interior de los grupos de clase bajo esta modalidad escolar, al respecto cabe mencionar el apoyo institucional que es necesario durante todo el proceso, también esta claro mencionar que mientras mayor oportunidades se brinden a las personas mayores serán los resultados en dicho proceso.

c) Actitudes de los padres de familia

Respecto a los padres están en desacuerdo con el proceso de integración y no participan de los programas de integración y por tanto no cumplen su rol dentro de este proceso, las actitudes influyen componentes institucionales como también las consideraciones individuales que tienen al respecto como ser las percepciones que tienen de sus propios hijos y cómo los padres se ven afectados ante ellas.

Otra percepción es que la escuela puede ser un ámbito de cambio de actitudes respecto a la integración de sus hijos, por tanto la acción que ejerza la escuela en colaboración con los padres es un punto de vital interés para desarrollar satisfactoriamente el proceso de integración escolar, considerando eliminar las barreras sociales que muchos padres poseen. Buscando la colaboración y la experiencia de otros centros. Establecer la cooperación y colaboración por parte de los padres en tareas motivadoras para determinar compromiso de parte de la familia y del docente, para la integración en el aula regular de los estudiantes con necesidades educativas especiales (Peres Mauri, 2002, pp. 85-92).

1.4.2 La inclusión de los estudiantes con necesidades especiales

La educación inclusiva es una actitud, un sistema de valores y creencias que una vez adoptado por una escuela, debería considerar las decisiones y acciones de aquellos que la han adoptado. La palabra incluir significa ser parte de algo, formar parte del todo. Con respecto a los valores en una escuela inclusiva tiene que ver con la aceptación, la pertenencia, la comunidad, las relaciones personales, la interdependencia – dependencia y la consideraciones de los profesores y padres.

Es importante hacer mención a las condiciones que propone Marchesi, Coll y Palacios (1990), cuando expresa que además del esfuerzo individual de los profesores y las actitudes positivas del conjunto de la comunidad educativa, es fundamental la confluencia de condiciones que hacen posible que los estudiantes que tienen problemas graves de aprendizajes encuentren una respuesta educativa satisfactoria en aulas ordinaria o regular. Estas condiciones se dividen en tres niveles: el contexto político y social, el contexto del centro y el contexto del aula (Marchesi, 1999).

Por lo tanto la inclusión se centra en cómo apoyar las cualidades y las necesidades de cada uno y de todos los estudiantes del centro para que se sientan bienvenidos y alcancen el éxito. Se les ofrece el entorno adecuado, se le anima y proporciona actividades significativas que a través del currículo. Un rasgo es el sentido cohesivo de comunidad, aceptación de las diferencias y la respuesta a las necesidades individuales.

1.4.2.1. Características de las aulas inclusivas

Las escuelas inclusivas se caracterizan por su filosofía, reglas, la instrucción el apoyo dentro del aula regular.

· Filosofía del aula: todos los niños pertenecen y pueden aprender en el aula ordinaria, al valorarse en al diversidad. La diversidad fortalece las clases, brindan oportunidades de trabajo.

· Reglas en el aula: en el aula los derechos de cada miembro son intencionalmente comunicados, nadie se insultará por su forma de aprender.

· Instrucción de acuerdo a las características del estudiante: la instrucción se realiza desde el currículo, se ajusta y/o expande cuando es necesario para satisfacer a los estudiantes con problemas de aprendizaje.

· Apoyo dentro del aula ordinaria: el apoyo es a través de los servicios, la ayuda se proporciona en un marco educativo general e integrado para los estudiantes en aulas inclusivas. Las formas de apoyo se realiza por la autorización, es el profesor el elemento facilitador del aprendizaje y de oportunidades de apoyo de los estudiantes.

Para promover la comprensión de las diferencias individuales, los profesores hacen un esfuerzo consciente para guiar a los miembros de sus clases hacia el entendimiento y la utilización de sus diferencias individuales.

La flexibilidad a partir de la creatividad y la amplitud han sido necesarias entre los miembros de las escuelas para conseguir el éxito; además, se hace necesario una adaptación y aceptación para cambiar.

1.4.2.2. Principios de la educación inclusiva

Los principios de la educación inclusiva están en relación a las clases que acogen la diversidad. La atención a la diversidad implica establecer comunidades escolares. El currículo se torna más amplio, la enseñanza y aprendizaje es interactivo brindando apoyo continuo para los profesores, además de la participación en el proceso de planificación.

Para lograr que los docentes se involucren y asuman este reto de la inclusión de los estudiantes con problemas de aprendizaje porque presenta una necesidad educativa especial requiere de un gran compromiso y esfuerzo humano, tanto individual como colectivo. Además que exige entender que la diversidad nos enriquece a todos, es decir, que los estudiantes en riesgo de fracaso, pueden superar el riesgo mediante la participación en una comunidad donde se puede aprender a aprender (Arnaiz Sánchez, pp. 25 - 33).